La ozonoterapia se ha utilizado para tratar la hernia discal durante más de cuatro décadas. Existen varios trabajos que describen los resultados y el mecanismo de acción. Sin embargo, es muy importante definir las características de la hernia discal extruida. Aunque la ozonoterapia ha mostrado excelentes resultados en la mayoría de las enfermedades de la columna vertebral, todavía no está plenamente aceptada dentro de la comunidad médica.
Quizás se deba en parte a que, en ocasiones, las indicaciones no se realizan de forma adecuada. El objetivo de nuestro trabajo es explicar los mecanismos de acción de la ozonoterapia sobre la hernia discal extruida. En efecto, estos mecanismos son muy diferentes de los que ejerce el ozono sobre la hernia discal protruida y sobre la enfermedad degenerativa del disco, ya que la respuesta inflamatoria es muy diferente entre los distintos casos. La hernia discal por protrusión se produce cuando el núcleo se aprieta a través de una debilidad o desgarro en el anillo. El sistema inmunitario del huésped considera el material del núcleo como un invasor extraño, lo que desencadena una respuesta inmunitaria y una inflamación. Creemos que la ozonoterapia modula esta respuesta inmunitaria, activando los macrófagos, que producen la fagocitosis del núcleo pulposo extruido. El ozono también facilitaría el paso de la fase M1 a la M2 de los macrófagos, pasando de una fase inflamatoria a una fase reparadora. Se necesitan más estudios para verificar el cambio de los macrófagos.